El Proceso Psicoterapéutico

de la Terapia Quántica

Explicado de forma somera, se puede decir que hay cuatro etapas en el proceso.

RECONOCIMIENTO

Elecciones

En el proceso psicoterapéutico, el primer paso importante es el reconocimiento. En este sentido, reconocemos que cada uno de nosotros tiene el poder de tomar decisiones en nuestra vida, y que estas decisiones nos llevan a donde estamos hoy.

Es importante recordar que, aunque a veces podamos sentirnos influenciados o coaccionados en nuestras decisiones, al final del día, la decisión es nuestra. Debemos ser conscientes de nuestras elecciones y asumir la responsabilidad por las consecuencias que resulten de ellas.

En la terapia, podemos trabajar juntos para examinar nuestras elecciones y cómo estas cambian nuestro bienestar emocional y físico. Al comprender mejores nuestras elecciones, podemos comenzar a tomar decisiones más conscientes y positivas que nos lleven hacia nuestros objetivos de salud y bienestar.

En resumen, reconocer la importancia de nuestras elecciones es el primer paso en el proceso de psicoterapia. Juntos, podemos explorar nuestras elecciones y trabajar para tomar decisiones más conscientes y positivas para mejorar nuestro bienestar general.

“Hasta que lo inconsciente no se haga consciente, el subconsciente tomará el control del consciente y a eso se le llamará destino.” C. Jung.

En nuestro día a día, a menudo tomamos decisiones que nos llevan a donde estamos hoy. Sin embargo, cuando sentimos que las situaciones tienen un poder por encima de nosotros y están fuera de nuestro control, esto puede ser una señal de que algo no anda bien en nuestra vida.

Es en momentos como accidentes o eventos desafortunados donde aparentemente estuvimos en el lugar equivocado en el momento equivocado, que debemos detenernos y reflexionar sobre lo que está sucediendo en nuestras vidas.

A veces nos encerramos en la rutina o miramos hacia otro lado para evitar conflictos en el trabajo, con la familia, con la pareja o con los hijos. Pero al no abordar estas situaciones pendientes, nuestra psique se sobrecarga y nuestra mente se distrae de nuestros momentos presentes y las señales de alerta de nuestra intuición. Es entonces cuando no nos damos cuenta de que nos hemos metido en una situación complicada o somos incapaces de prevenir un accidente a tiempo.

Podemos justificarnos diciendo que "fue un accidente", pero en el fondo, esto puede ser una distracción y una falta de conciencia sobre nuestra propia vida presente y su propósito.

En la terapia, podemos trabajar juntos para comprender mejor cómo nuestras elecciones y acciones pasadas han llevado a nuestra situación actual, y cómo podemos tomar decisiones más conscientes y positivas en el futuro para mejorar nuestro bienestar general. Juntos, podemos trabajar para vivir nuestras vidas de una manera más consciente y enfocada en nuestro bienestar emocional y físico.

Dejar que las circunstancias o las decisiones de los demás nos arrastren puede convertirnos en esclavos de lo inesperado. Mantener una vida cediendo nuestra responsabilidad y poder a otros nos hace perder el control de nuestra existencia, permitiendo que los demás lleven el timón de nuestro destino sin ningún rumbo definido.

Es importante reconocer que nuestras elecciones tienen consecuencias, tanto buenas como malas, y que estas consecuencias pueden afectar significativamente nuestra salud y bienestar emocional y físico. Por lo tanto, es crucial tomar responsabilidad por nuestras elecciones y trabajar en colaboración con un terapeuta para tomar decisiones más conscientes y positivas en el futuro.

En la terapia, podemos explorar cómo nuestras elecciones y comportamientos pasados han afectado nuestra vida actual y trabajar para desarrollar habilidades y estrategias efectivas para abordar situaciones futuras de una manera más consciente y positiva. Al hacerlo, podemos recuperar el control de nuestra existencia y vivir una vida más satisfactoria y significativa.

En resumen, mantener el control de nuestra existencia es fundamental para nuestro bienestar emocional y físico. En la terapia, podemos trabajar juntos para desarrollar habilidades y estrategias efectivas para tomar decisiones conscientes y positivas en el futuro y recuperar el control de nuestras vidas.

"Una verdadera educación para nuestros hijos es ayudarles a que sean ellos mismos, a que aprendan a tomar las mejores elecciones en su vida, sin que influyamos en sus decisiones con nuestras consideraciones."

En la vida, puede que lleguemos a un punto donde nos demos cuenta de las situaciones en las que estamos metidos, aunque no las identifiquemos totalmente, son el resultado de nuestra educación, circunstancias aprendidas, hábitos adquiridos, o haber cedido nuestra responsabilidad a otros . Al llegar a esta conclusión, habremos dado un paso adelante y podemos empezar a reconocer que somos parte del problema y, a partir de ahí, podemos empezar a reconducir nuestra vida.

En terapia, llamamos a este momento psico "el darse cuenta de". Es cuando descubrimos que para que exista una situación, deben participar varios actores, en donde nosotros somos los principales intérpretes. Es precisamente en este momento que hemos llegado a la primera puerta para solucionar nuestra dificultad.

Podemos aprender a "confrontar" nuestros problemas y apuros con la ayuda profesional o podemos seguir aparcando los conflictos, buscar soluciones rápidas o esperar a que la divinidad nos resuelva las complicaciones. Pero tarde o temprano, tendremos que enfrentar la situación.

En la terapia, podemos trabajar juntos para explorar nuestros patrones de pensamiento y comportamiento que nos han llevado a donde estamos hoy, y desarrollar habilidades y estrategias efectivas para enfrentar los problemas de manera más consciente y positiva en el futuro. Al hacerlo, podemos tomar el control de nuestras vidas y vivir una vida más satisfactoria y significativa.

En resumen, reconocer nuestra responsabilidad en las situaciones en las que estamos es fundamental para reconducir nuestra vida. En la terapia, podemos trabajar juntos para enfrentar los problemas de manera más consciente y positiva, tomar el control de nuestras vidas y vivir una vida más plena.

"NADA PASARÁ SI NO DOY EL PERMISO PARA QUE algo SUCEDA, PERO TAMBIÉN SE QUEDARÁ INCONCLUSA."

Abrir la puerta que nos enfrenta a nosotros mismos puede darnos vértigo y miedo a sentir dolor y a sufrir el proceso de curación. Es natural que queramos evitar el dolor y la incomodidad, pero es importante recordar que identificar nuestras dificultades es el primer paso para encontrar una solución y llevar una vida más satisfactoria y significativa.

En este proceso, es importante contar con el apoyo de un terapeuta experimentado y profesional. Al igual que Dante es guiado por Virgilio en la Divina Comedia, un buen terapeuta puede acompañarnos y hacernos las preguntas adecuadas para que podamos ver la situación con más claridad y reconocer la razón de lo que nos está sucediendo.

2. Perdón

Es importante comprender que el perdón no es una dis-culpa. El perdón es un acto de liberación que nos permite dejar atrás el pasado y avanzar hacia un futuro más positivo y satisfactorio.

Algunas técnicas terapéuticas son muy útiles para ayudarnos a llegar al "darse cuenta de", pero muchas veces no llegan a cerrar totalmente el círculo. Es importante reconocer que cerrar el círculo es fundamental para nuestro proceso de curación y transformación.

Desafortunadamente, hay personas que, en su búsqueda de ayuda terapéutica, viven abiertas, pasando de un purgatorio psicológico a otro, porque no han encontrado a quien les ayude a cerrar sus procesos. Es importante saber elegir a un terapeuta que pueda ayudarnos a cerrar los procesos y avanzar hacia un futuro más positivo y satisfactorio.

En la terapia, podemos trabajar juntos para cerrar los procesos y liberarnos del pasado. A través del perdón y la aceptación, podemos dejar atrás las heridas y avanzar hacia una vida más plena y satisfactoria.

En resumen, el perdón es un acto de liberación que nos permite dejar atrás el pasado y avanzar hacia un futuro más positivo. En la terapia, es importante trabajar con un terapeuta que pueda ayudarnos a cerrar los procesos y avanzar hacia una vida más plena y satisfactoria.

"Abrir un proceso no es fácil, pero cerrarlo es todo un arte."

El proceso del Perdón es una labor compleja y muy delicada, porque hay una línea muy fina entre la responsabilidad y la culpa. Es precisamente ahí en donde el terapeuta que nos acompañe debe hacernos ver que las circunstancias que vivimos no se hicieron solas, pero tampoco somos responsables de las elecciones de los otros. Es muy fácil caer en el victimismo, sentirnos culpables o dejar que los demás nos hagan sentir culpables. Por lo tanto, conseguir delimitar la línea que existe entre la responsabilidad y la culpa, evitará que acabemos sintiendo rencor y odio.

Esta etapa es importante, requiere de la paciencia y comprensión de quien acompaña.

Al abrir un proceso es como abrir una herida, pasar al proceso del perdón es como iniciar la etapa de cicatrización y hay que evitar que se infecte.

El perdón implica una verdadera transformación, un acto de contrición tal, que acabaremos entendiendo que nuestro poder no está fuera de nosotros, sino que siempre está dentro y con nosotros, darse cuenta de que somos la causalidad de nuestras decisiones y que, se necesita aprender a tener valores y ser congruentes con estos por muy doloroso que esto sea.

No se puede vivir sin sinceridad y dejar las situaciones abiertas para evitar el miedo y el dolor a los demás, así como el nuestro propio. Muchas veces hay que desapegarse de situaciones o personas inadecuadas, lo cual requiere valentía para dejarlas atrás.

El perdón es un trabajo que puede llevar su tiempo, pero cuando se entiende que la sinceridad, la honestidad, honradez con los demás empieza con uno mismo, es cuando se ha empezado el proceso de transformación con el perdón.

Dicho en términos coloquiales es cuando la herida ha cicatrizado y está fuera de peligro de alguna infección.

3. Transformación

Es la etapa en la que se aprende a vivir con nuevos paradigmas. La transformación implica estar atentos para no repetir los modelos antiguos, e ir adaptándose a los nuevos, lo cual requerirá tiempo.

La transformación no implica un cambio, sino una forma de aprovechar las vivencias pasadas, que en el fondo son experiencias, así como convertir lo negativo en un aprendizaje.

El proceso de Transformación no es rápido, porque a pesar de darnos cuenta y perdonar, se requiere aprender a vivir evitando cometer las mismas situaciones que nos orillaron a pasar por viejos procesos errados.

Sabiendo como funciona nuestro cerebro y la parte subconsciente, entenderemos que cada aprendizaje requiere de un reforzamiento, y eso solamente se puede conseguir con entrenamiento y repetición, hasta que tanto el cuerpo, la mente y el espíritu puedan vivir sincrónicamente, cuando se logra esto, es entonces que se puede decirse que finalmente se ha conseguido la transformación.

“Los días más importantes en tu vida, son el día en que naciste y el día que encontraste por que´” Mark Twain.

4. Aprendizaje

Es el sinónimo de sabiduría, cuando podemos rescatar la esencia de lo que estas experiencias nos han hecho aprender, entonces habremos cerrado el círculo. Esto no es tan simple como entender algo, es más bien un proceso de digestión en el cual podemos llegar a la síntesis y podemos explicar con pocas palabras, claras, explícitas y simples lo que hemos aprendido.

Esto es cuando la cicatriz se cae y nos deja ver una nueva piel.

Llegados a ese punto, podemos decir que hemos cerrado completamente el circulo, hemos podido reparar finalmente la rueda rota de la carreta.