Tu Transformación Aquí y Ahora

PRIMAVERA


Autoestima

El valor de la Autoestima


La autoestima no es algo que pueda definirse como una emoción, un sentimiento o un valor personal, es algo mucho más complejo, ya que implica una línea de pensamiento que define la percepción de la persona.

Por lo tanto, cuando se dice que se tiene "baja autoestima", se pretende decir que no se tiene una valoración adecuada de sí mismo, porque no se reconocen las propias fortalezas, virtudes y capacidades para superar los obstáculos, a pesar de haberlos conseguido. Es una forma de negación y no aceptación de lo que se es.

La autoestima alta o baja se adquiere en el proceso de crecimiento, desarrollo y aprendizaje.



Cuando se es niño no hay diferencias en el color de la piel, raza, sexo o condición social, no existe la comparación o la calificación, los adjetivos que provocan una baja autoestima se adquieren en el crecimiento, por imposición cultural de familias poco inteligentes que simplemente repiten los mismos argumentos y valoraciones ancestrales, sin considerar la sensibilidad y circunstancias en las que los niños se van desarrollando.



A ningún niño le gusta la crítica, la censura y la discriminación, es esta una de las peores sensaciones que tienen cuando se demuestra desprecio hacia ellos, por naturaleza son egoístas y egocentristas, se quieren así mismos y es una forma de sobrevivencia y asociación mental que adquieren por los cuidados que reciben desde que son bebés, que es cuando tienen más atención, de esta forma asocian esa atención y la aprobación de sus padres como amor y cariño.



Hay algunos padres que están condicionados a calificar a los niños dependiendo de su condición social, cultural, y económica, y aunque eso está cambiando, aún podemos en países desarrollados y muchos subdesarrollados en donde prevalece la exclusión, xenofobia y el racismo, como resultado de esas calificaciones que se les inculca a los niños.



 

  • La baja autoestima es paradójica porque puede ocultar sentimientos contradictorios que se muestran con ciertas conductas. Como en el caso de la agresión y la violencia que en el fondo ocultan al miedo.

 



 

  • La arrogancia y la presunción intentan esconder la falta de alguna fortaleza.

 



En comunicación uno de los aspectos que mejor denotan una falta de autoestima se encuentran en las comparaciones, la envidia, la crítica, y la queja.



Las comparaciones son las valoraciones de los defectos o cualidades de los demás, tanto para sentirse superior o para desvalorizar los que se tienen, emitiendo juicios de valor que no llevan a ningún lado. 



Cuando una persona está constantemente comparándose con lo que le gusta o disgusta de otros, lo que está mostrando es su incapacidad de autorreconocimiento o manifestando su disgusto consigo mismo.



Uno de los mensajes que utilizan las personas que constantemente están comparando a su persona y a su realidad, es cuando hablan de forma positiva o negativa de los demás y de sí mismos.



Frases como:

Afirmación positiva es que tú eres…, …tú tienes…, tú estás…,



Negación positiva : No soy como tú…, es que ya no tengo edad…, ya soy muy mayor…, no tengo o no he conseguido…, tú eres mejor…



Estas frases aparecen como una justificación que en el fondo ocultan una sensación de inferioridad, para reprimir las emociones o para no decir que se tiene miedo a intentar algo nuevo o diferente.



¿Qué es lo que se puede decir en lugar de una afirmación positiva? Simplemente mencionar cómo se siente uno en un momento dado o en una determinada circunstancia… es una forma de reconocer sinceramente una emoción, es algo que además genera simpatía, por ejemplo: " Me gusta como se ve tu pelo, me siento inseguro de manejar o utilizar este aparato, Me gustaría tomarme tiempo para…"



Aunque las afirmaciones o las negaciones positivas pueden dar la impresión de crear simpatía, llegan a ser molestas, si no son espontáneas o son muy repetitivas y acaban alejando a los demás en lugar de acercarlos.



Reconocer puntualmente alguna cualidad de otra persona está bien, es agradable, sin embargo, cuando esto se repite y se reafirma constantemente, causa incomodidad, ya que inconscientemente se puede caer en incongruencias que demuestran actitudes que dicen algo diferente de lo que se siente.


La crítica



Uno de los peores hábitos que se tienen culturalmente son los de la crítica. En el pasado se creía que era una forma de educar para que los niños fueran mejores, pero en realidad es un acto cruel, que provoca castración e inseguridad, ya que no motiva a seguir adelante.



Supuestamente criticar y no reconocer los logros de los hijos era para evitar que se vuelvan arrogantes o sea que "no se les subieran los humos" y dejaran de seguir avanzando, esta exigencia muchas veces se exageraba hasta generar sentimientos encontrados en los niños y lo único que conseguían era una baja autoestima que los orillaba a la mediocridad, ya que por más esfuerzos que hacían no llegaban a complacer a sus padres.



Este hábito se ve mucho entre las mesas redondas y debates de tv, en donde gente que se dice experta en un tema se la pasa criticando para generar interés y polémica, pero esto en el fondo refuerza una conducta negativa que va en contra de un desarrollo emocional positivo. 



Usualmente las críticas son una proyección personal, que es una percepción de las carencias del otro pero que en el fondo son realmente de quien está criticando.





Estas personas pueden tener un cierto éxito en países que culturalmente se han formado en base a la crítica, y en personas mayores que fueron educadas de esta forma. Es fácil detectar estas actitudes sobre todo porque estas personas se sienten frustradas e inconformes, sin que se den cuenta de que manipulan su atención y mantienen su mente ocupada para dirigir su interés hacia un determinado objetivo.



Estos aspectos denotan una falta de desarrollo personal que es importante revisar. ®29/12/2019 1912292767136

Por el Dr. Eduardo González Coeto.
Share by:
PROFESIONALDESDE 2021