La terapia a distancia adquirió sentido desde el momento en que Einstein se reunió con un equipo de científicos para postular un ejercicio mental en 1935, y desacreditar a la física cuántica que desde 1930 estaba causando polémica, ya que presentaban postulados teóricos que parecían absurdos, sobre todo en un tiempo en donde la tecnología era mecánica y se sujetaba a las leyes newtonianas.

Einstein planteó la paradoja EPR ( Einstein-Podolsky-Rosen quienes fueron participantes en el experimento).

De forma muy resumida propusieron que; "Si una partícula se dividía en dos y una se enviaba a una gran distancia, lo que le sucediera a una, le afectaría a la otra de forma inmediata, sin importar tiempo ni distancia."  

Era un planteamiento absurdo que Einstein nombró como acción a distancia instantánea , y que contradecía a la teoría de la relatividad que él mismo había propuesto.

Pero el tiempo le daría la razón a los teóricos cuánticos, cuando en 1964 John Stewart Bell, físico holandés, propuso una forma matemática para poder verificar la paradoja EPR , presentó el Teorema de Bell o desigualdades de Bell;  si esta propuesta arrojaba como resultado, una violación de las desigualdades de Bell, implicaba un triunfo para la teoría cuántica, y así sucedió.

Pero fue hasta 1983 con un experimento realizado por Alain Aspect , físico experimental francés, quien confirmó las desigualdades de Bell, en el acelerador de partículas de la CERN, cerrando, para siempre, la vieja paradoja a favor de la mecánica cuántica. En física se le conoce a esa paradoja como Entrelazamiento Cuántico.

Esto ha Provocado un cambio radical en la noción que teníamos de la realidad. Ya que nos ha traído una evolución mental que ha permitido que la tecnología avance y podamos tener móviles, ordenadores y un sin fin de adelantos tecnológicos que se han vuelto cotidianos.

Ni las críticas, ni el pensamiento escéptico ha detenido a los verdaderos científicos de espíritu rebelde que, a pesar de la corriente ortodoxa, han conseguido los avances necesarios para tener los progresos que disfrutamos actualmente.

En el 2002,  William Charles Nelson (Bill Nelson), genio matemático que trabajó para la NASA (en donde colaboró en el desarrollo del sistema de navegación Gyro para el proyecto espacial "Apolo") y también para la empresa General Motors. Creó un aparato médico capaz de diagnosticar y realizar tratamientos, utilizando la resonancia de la persona. A su primer equipo lo nombró como  QXCI Quantum Xrroid Consciousness Interface . 

Posteriormente creó el sistema SCIO con un potente software, capaz de detectar miles de frecuencias en poco tiempo y determinar las condiciones físicas, mentales y emocionales de la persona, en una sola sesión.

Posteriormente la empresa se separa y Francisco Martínez se hace cargo de la versión en español, dando paso a la creación del software y una interface gENIO®.  Un sistema aún más potente, mucho más adelantado que su homónimo en inglés SCIO, con el cual constantemente va realizando varias mejoras, simplificando el software para hacerlo cada vez más rápido, completo y preciso.

Utilizando los mismos principios del Entrelazamiento Cuántico que explica que: "Dos partículas que son homónimas, comparten la misma información, por tanto, lo que le pase a una le pasará a la otra, sin importar tiempo, ni distancia."

Con el sistema SCIO gENIO® se reúne la mayor cantidad de datos de la persona a tratar como son: su nombre completo, su fecha y lugar de nacimiento, algunos hábitos de su vida, etc. Cada uno de estos aspectos para el sistema no son más que códigos numéricos semejantes  a un código de barras, que a través de un algoritmo matemático  se crea un código final oculto, único e inamovible para cada persona.

Para entenderlo mejor; es  como cuando te asignan un número de teléfono, es único, si marcas un sólo número diferente al asignado, estarías llamando a otra persona.   

Según la teoría de las Súper Cuerdas , en el fondo de toda partícula, hay unos pequeños filamentos vibrantes llamados cuerdas, cada una de estas representa la información de algo en nuestro universo. Por lo que cada cuerda no es más que información .

La información se organiza como si fuera una pieza sinfónica, formada por varias frecuencias armónicas, las cuales ligarán a los diferentes elementos homogéneos a esta, organizando a las partículas que le darán forma a la materia y a la energía de cada objeto, persona, animal y planta, todo esto en función a la resonancia con la que coinciden, lo que permite que se formen nuevos elementos.

Como cada átomo que tiene electrones girando a su alrededor, estos al moverse producen un campo de energía, estos campos son morfogenéticos y se organizan por su frecuencia y densidad en campos personales: Físico, vital, emocional y mental.  Estos campos los comparte cada ser vivo y permite mantener contacto con el resto a través del Campo Unificado, el cual nos conecta con nuestro entorno y con el planeta.

En un nivel más alto nos conectamos con el Campo Unificado del Todo "CUT", el cual nos vincula con las demás dimensiones, los  planetas, con nuestra galaxia, nuestro universo y demás multiversos.

gENIO mide más de 120.000 frecuencias de información en cada persona, y las organiza en sus  campos físico, vital, emocional y mental , determinando los aspectos disarmónicos, ponderándolos de forma categórica para determinar algún padecimiento o patología, sus posibles causas, y todo de forma ordenada para que el terapeuta pueda realizar un buen diagnóstico.

gENIO utiliza una interfaz que permite detectar la información de quien se está tratando, y convierte estas frecuencias en códigos, para después traducirlas a un lenguaje accesible para el terapeuta.

El cerebro de la persona que se está tratando, también funciona como una interfaz que envía y recibe información. Los códigos recibidos son exclusivos de la persona que hace terapia, es como si la interfaz del cerebro y del ordenador se estuvieran hablando por teléfono, en un lenguaje de frecuencias comprensibles entre ambos.

El cerebro y el cuerpo del paciente responden a los impulsos que envía la interfaz de gENIO,  de forma que el terapeuta puede corregir y armonizar toda la información que se encuentra desordenada y que puede convertirse en un padecimiento o trastorno.