Problemas de Digestión

Problemas Intestinales

Los Problemas de la Digestión

Cada vez son más las personas que presentan problemas digestivos, por causas diversas y con síntomas cada vez más difíciles de diagnosticar.

Lo que es verdad es que, entre la mala nutrición, la mala alimentación, la información sesgada, así como la gran cantidad de contaminantes en los alimentos, se ha provocado como resultado un grave problema digestivo entre la población, condición que poco a poco se va manifestando y cobrando un alto precio en la salud de todos.

Unos de los elementos que se han dañado por encima de todo son; La microbiota intestinal y la producción enzimática.

La microbiota y las enzimas son dos factores son fundamentales en el proceso digestivo, sobre todo con la edad, pues intervienen de forma importante en la digestión y aprovechamiento de los alimentos.

Cuando sólo nos enfocamos en el contenido de alimentación; las grasas, los azúcares, la carne o los vegetales, etc., y dejamos de lado la gran cantidad de tóxicos que se encuentran en todos los alimentos, perdemos de vista un aspecto muy importante a considerar para nuestra salud, como que conservantes y sobre todo en donde compramos los alimentos que vamos a consumir.

Seguir creyendo que toda la industria alimentaria en general, hace su labor honestamente, es ingenuo, aunque no se puede generalizar a toda la industria, aun así, en estos tiempos, al parecer lo que más les preocupa por encima de la salud, es la rentabilidad económica, dejando a un lado el bienestar de sus clientes.

Los problemas intestinales originados por los tóxicos que contienen estos abarcan; pesticidas, herbicidas, fungicidas, antibióticos, hormonas, conservantes, colorantes, saborizantes, etc., todos estos afectan al intestino a largo plazo, en general, al resto del funcionamiento de nuestro organismo.

Los problemas intestinales perjudican al adecuado funcionamiento de nuestro cerebro y a nuestro estado de ánimo.

Algunos alimentos y sus conservantes dañan a nuestra tiroides, alterando el metabolismo y la energía en general.

Los problemas intestinales favorecen en gran medida a las alergias y a los problemas autoinmunes, incluyendo artritis, artrosis y problemas músculo esqueléticos, etc.

Nuestro intestino es el patrón de nuestra salud, por lo que los problemas de envejecimiento prematuro y la oxidación son en parte por la mala salud intestinal.

¿Por dónde atajar el problema?

Es evidente por propia experiencia personal y con la de mis pacientes me ha demostrado que, cuando el intestino funciona adecuadamente es más fácil resolver el resto de los problemas físicos y emocionales.

Nuestro organismo es como una máquina perfecta, precisa, que busca equilibrar y mantener nuestras funciones, a pesar de las agresiones que pueda recibir.

Sin embargo, una pérdida de ese equilibrio nos altera en gran medida, sobre todo si esto se vuelve crónico.

Para poder aprovechar nuestra alimentación requerimos de enzimas que favorezcan la digestión.

La acumulación de tóxicos alimentarios que se agregan con otros, encontrados tanto en el agua como en el medio ambiente, impiden una recuperación intestinal, porque todos estos contaminantes se van acumulando dentro de nosotros, convirtiéndonos en basureros andantes.

Algunas enzimas se encuentran en los alimentos, otras las fabrica nuestro cuerpo, pero si de entrada, no tenemos dentro de nosotros una base enzimática adecuada, no podremos aprovechar los nutrientes que comemos y tampoco producir las enzimas que nuestro organismo requiere.

Cuando los alimentos pasan del estómago al intestino delgado y después al colon, tienen que se reducidos para que puedan pasar a través de la vellosidad intestinal, de no ser así, algunos de estos que son beneficiosos se pueden convertir en todo lo contrario causando una inflamación crónica y dañar a la microbiota intestinal, que se encuentra recubriendo esa vellosidad intestinal y es la encargada de filtrar la entrada de estos a la sangre.

Los actuales problemas de intolerancias se dan, entre otras cosas, porque no hay enzimas adecuadas para digerir algunos alimentos.

Las investigaciones sobre el desarrollo de nuevos complementos van avanzando lentamente, en comparación con la problemática que se está produciendo en nuestros intestinos a diariamente. Así que el desarrollo de nuevos productos con resultados de valor, avanza muy lentamente también.

Así que es la pescadilla que se muerde la cola.

Si comprendemos cómo las enzimas intervienen en los diferentes procesos digestivos, que van desde la salivación hasta casi al final del colon, entenderemos lo importante de estas, sobre todo, en el tracto digestivo inicial, que va desde la boca al intestino delgado.

Por lo que es necesario encontrar un producto vegano, sin gluten, sin sal, sin huevo, sin derivados lácteos, sin colorantes, ni saborizantes artificiales, sin maíz, sin conservantes, sin azúcares y sin soja, con una alta concentración de enzimas y sobre todo diseñadas específicamente para determinados trastornos, ya que hay aproximadamente 75000 enzimas en nuestro organismo y cada una tiene un trabajo específico y muy selectivo.

Actualmente contamos con complementos enzimáticos concretos para los intolerantes a los lácteos, al gluten y a los fenoles, algunos más para absorber los nutrientes diarios y otras asociadas al ATP para aumentar la energía, sobre todo para aquellas personas que les cuesta trabajo digerir los alimentos y tiene reflujo gástrico o acidez estomacal frecuente.

Recordemos que un tratamiento debe ser sistémico y bien complementado, porque los problemas intestinales no se resuelven rápidamente, los cambios en las dietas y la regulación de nutrientes, el estrés, así como los elementos que los componen requieren de tiempo y paciencia.

Por lo que las enzimas naturales

SCIO gENIO iOS

Que nuestro cuerpo no produzca enzimas suficientes no se considera una patología, por lo que SCIO QUANTUM, actualmente no identifica esa deficiencia, ni la alteración de la microbiota. Si detecta los problemas derivados por la ausencia de estos, pero aún no existe el programa para determinar la falta de estos elementos.

Por lo que el trabajo y la experiencia terapéutica entran en valor para diagnosticar y prescribir el tratamiento adecuado.

Solicite una consulta para determinar con precisión su problema.

Dr. Eduardo González C.