¿Qué es la Biorresonancia?

Campos electromagnéticos

Rupert Sheldrake, biólogo e investigador, presentó los campos morfogenéticos o aura, sugiriendo que estas definen nuestras características físicas más que la genética. Sin embargo, más allá de esto, se halla la resonancia propia de cada campo.

Cada individuo posee su resonancia única; aunque pueden existir semejanzas, cada uno es distintivo. La teoría de cuerdas en la física cuántica expone que cada cuerpo vibra en una sinfonía única, una energía que permea cada partícula, como una cuerda.

BIORRESONANCIA TERAPÉUTICA

A finales de la década de 1940, el médico alemán Franz Voll llevó a su padre, quien sufría de cáncer de vejiga, a un acupunturista chino en busca de alivio, ya que las soluciones convencionales no dieron resultados. Sorprendido por la mejoría de su padre, comenzó a asistir periódicamente a sesiones de acupuntura.

Movido por la curiosidad, Voll consultó al acupunturista sobre el funcionamiento del tratamiento. El chino le habló de los meridianos chinos, conductores eléctricos por los cuales fluía energía, y cómo las agujas equilibraban estas corrientes, restaurando armonía al cuerpo.

Intrigado, Voll colaboró ​​con un ingeniero llamado Werner para crear un electro acupuntor que midiera los meridianos, conocido como el electro acupuntor de Voll, que cuantificaba la corriente en ohms.

Morell, seguidor de Voll, avanzó en la investigación. Descubrió que al medir reacciones a sustancias naturales, la Biorresonancia terapéutica emergía. Rasche simplificó el proceso al cargar la información en placas metálicas, precursoras de la codificación de frecuencias.

En la década de 1970, con progresos en tecnología y física cuántica, Rasche precedió codificar frecuencias, obteniendo resultados consistentes en medición.

En 1981, Morell y Rasche presentaron su aparato de Biorresonancia, el MO-RA, basado en sus esfuerzos.

En ese mismo año, el científico y director del CERN, Ing. Alan Aspect, comenzó a realizar pruebas para validar el fenómeno del entrelazamiento cuántico, crucial para la física cuántica. Luego de múltiples pruebas, se garantiza su existencia. En 2022, Alan Aspect compartió el Premio Nobel de Física con otros dos científicos por sus contribuciones en este campo.

A finales de los 90 y principios de los 2000, William Nelson desarrolló un programa informático para trabajar con códigos de frecuencia. La radiónica, una medicina alternativa, estaba evolucionando y permitía diagnosticar y tratar a distancia mediante frecuencias, similar a las ondas de radio.

Los avances abrieron camino a la informática emergente. Si los códigos numéricos generaban respuestas en el cuerpo, podrían ser informatizados. Nelson, buscando tratar el autismo de su hijo, desarrolló el programa QXROID y luego el SCIO, basado en principios de Morell y Rasche.

El SCIO de Nelson enlazaba información física, emocional y energética para determinar las posibles causas subyacentes de la desarmonía que resultaba en enfermedad. Abordó conexiones estudiadas por la Neuro-inmuno-endocrinología, integrando emociones y epigenética.

El SCIO involucró a médicos, terapeutas e informáticos para crear una base de datos completa. Se buscó comprender las raíces de los problemas con un enfoque integral, aunque la falta de códigos necesarios y la potencia computacional limitaba su alcance.

Francisco Martínez, colaborador de Nelson, continuó con la evolución. En 2012, se lanzó gENiO®, una versión avanzada en español que superó al SCIO. gENiO® revolucionó los tratamientos al ser más dimensional que lineal.

El sistema gENiO SAPIENS

La Biorresonancia gENiO experimentó un crecimiento e intuición crecientes, aprovechando la IA y nuevas herramientas para asistir a los terapeutas.

La mayoría de los sistemas de Biorresonancia siguen un enfoque lineal, parecido a la medicina tradicional: si hay un problema en el hígado, se aborda el hígado, aunque con métodos distintos.

Otros sistemas más simples son emisores de frecuencias al estilo de la radiónica, útiles para ciertos casos, pero sin diagnóstico ni protocolo especial. Estos emiten frecuencias beneficiosas en situaciones particulares.

gENiO SAPIENS

Esta nueva versión avanzada de gENiO opera en múltiples niveles, de manera aleatoria e intuitiva. Explora diversas capas del organismo: física, emocional, energética y mental, corrigiendo los vínculos multifactoriales que subyacen en una patología.

La Biorresonancia, en su esencia, se trata de información. En la actualidad, comprendemos que más allá de la materia y la energía, todo es en última instancia.

Para ilustrar, asimilamos información a través de nuestros sentidos, descubriendo reacciones específicas en nosotros. Por ejemplo, un mensaje llega a través de la vista, el oído y posiblemente la piel, estimulando nuestro rojo neuronal y activando una respuesta emocional.

Todo este proceso ocurre a una velocidad aproximada de 3 metros por segundo. Cada estímulo sensorial se reduce a información que desencadena una respuesta.

Según la física cuántica, toda energía o materia es, en su esencia, información. Materia y energía se traducen en vibraciones de frecuencias y códigos de información. La biorresonancia terapéutica busca armonizar el organismo, restaurando su salud física, mental, emocional y más.

Códigos

Materia y energía = vibra